Ideario de la UETS

El ideario es el eje dinamizador de la Comunidad Educativa de la UETS con el propósito de asumir las responsabilidades que respondan al Carisma Salesiano y el logro de procesos que impulsen la formación de la persona humana de manera holística. Está cimentado en los siguientes valores, principios y políticas:

VALORES:

  • Verdad
  • Libertad
  • Amabilidad
  • Solidaridad
  • Honestidad
  • Respeto
  • Justicia y equidad
  • Responsabilidad
  • Autenticidad
  • Puntualidad
  • Lealtad
  • Reciprocidad
  • Tolerancia
  • Honradez
  • Trabajo
  • Gratitud

 

PRINCIPIOS:

Centralidad de la persona. El centro de la Comunidad Educativa Pastoral Salesiana es la persona, como sujeto “único e irrepetible con obligaciones y derechos, abierto a los demás, al mundo y a Dios”. Siendo los niños adolescentes y jóvenes sujetos de su propia educación, se han de apropiar del proceso de maduración en la fe, de los procesos de aprendizaje y de todas las actividades orientadas a su formación integral.

Educación en la fe para sintetizar en la vida la fe y la cultura, aceptando la fe como el valor central de la persona. Una fe crítica, vivencial y comprometida que estimula y profundiza el proceso de humanización según el modelo de Jesucristo.

Formación al amor y la sexualidad fundamentada en la dignidad de la persona y creando las condiciones favorables para que la niñez, la adolescencia y la juventud alcancen su realización integral viviendo el amor y la sexualidad con respeto y responsabilidad desde su naturaleza sexuada.

Opción por los pobres, preferentemente por los niños, adolescentes y jóvenes que tienen menos oportunidades, que viven en situaciones de vulnerabilidad. Nuestros centros escolares salesianos son preferentemente populares, por naturaleza interclasistas, se aplica el principio de la equidad social.

Familiaridad. Es aquel clima de acogida, confianza, reconocimiento positivo que tiene como fuente la amabilidad. “Favorece auténticos encuentros interpersonales, es la expresión de la riqueza personal en la participación y en la corresponsabilidad…” para generar la capacidad de crear lazos de comunión. Se manifiesta en la práctica de la reciprocidad y solidaridad (diálogo, corresponsabilidad, trabajo conjunto, coeducación, interculturalidad) en el cumplimiento de la misión establecida en el Proyecto Educativo Pastoral Salesiano.

Ciudadanía, como proceso formativo que se desarrolla desde la vida cotidiana y en todos los ambientes, ejerciendo obligaciones y derechos orientados hacia el bien común. La formación ciudadana implica formación de la conciencia moral, lectura crítica de la realidad sociopolítica y la construcción de estructuras de solidaridad.

Inclusión, porque la educación entendida como vocación al crecimiento humano, así como proceso de liberación, es un derecho para todos; ningún tipo de discriminación justifica la exclusión. La preferencia por los más necesitados y la justicia son valores que provocan la construcción de estructuras solidarias.

Interculturalidad, entendida como actitud de apertura crítica y comprometida con la diversidad cultural. La interculturalidad exige: reconocimiento positivo del otro y aportes recíprocos con identidad; no es un hecho dado, es vocación y tarea de todos.

Preventividad, entendida como el “arte de educar en positivo” proponiendo el bien en experiencias adecuadas y envolventes para potenciar el crecimiento desde dentro, apoyándose en la libertad interior. Es el arte de ganar el corazón de los jóvenes de modo que caminen con alegría y satisfacción hacia el bien.

Corresponsabilidad. Es la responsabilidad mancomunada, que es esencial en la asidua construcción de la Comunidad Educativa Pastoral Salesiana. Cada uno de los actores sociales es necesario y su intervención responsable contribuye al logro de objetivos comunes. Se potencia cuando está regida por el cultivo de una mentalidad proyectual.

Libertad y responsabilidad, porque no se trata únicamente de la posibilidad de elegir entre dos o más alternativas, sino de proponer el criterio fundamental para que la persona sea realmente libre. Dicho criterio lo encontramos en la verdad y en el bien. Cuando la persona actúa en el bien y en la verdad es una persona realmente libre. Se hace responsable en cuanto reivindica sus propios actos y consecuencias. La libertad es don y a la vez, tarea.

Educación en y para el trabajo. “Imitando la solicitud de Don Bosco, nos dirigimos a los niños, adolescentes y jóvenes trabajadores, a fin de hacerlos idóneos para ocupar con dignidad su puesto en la sociedad y en la Iglesia, y para que tomen conciencia de su papel en la transformación cristiana de la vida social”.

 

POLÍTICAS:

  • Formación en valores a la luz del Evangelio que lleve a la madurez en la fe.
    Comunicación oportuna y de manera efectiva en forma permanente.
  • Capacitación permanente a los miembros de la Comunidad Educativa Pastoral (CEP).
  • Evaluación continua en búsqueda de la calidad.
  • Actualización constante de las Tecnologías de la Información y Comunicación.
  • Desarrollar procesos de Investigación Desarrollo e Innovación (I+D+i).
  • Participación de todos los miembros de la CEP en el proceso formativo.
  • Fortalecimiento y vivencia del Sistema Preventivo Salesiano.
  • Cuidado de la calidad y calidez.
  • Mejoramiento continuo de la infraestructura y equipamiento tecnológico.
  • Incentivos a los colaboradores que se destaquen en las diferentes actividades.
  • Apoyo a las organizaciones de estudiantes, padres de familia y colaboradores.
  • Fortalecer la actividad asociativa como medio de la vivencia de valores y el desarrollo de las capacidades individuales y colectivas de los estudiantes.
  • Fortalecimiento de las relaciones con el entorno.
  • Preservación del medio ambiente.
  • Prevención de riesgos, salud y seguridad laboral.